El malagueño Dominique Wymmersh Gallego se ha proclamado vencedor del Titán XI, la edición especial de este triatlón de larga distancia en su undécimo aniversario. 135 triatletas llegados de todos los puntos del país y de Portugal, Francia, Reino Unido y Dinamarca, se han enfrentado a 4 kilómetros de natación, 120 kilómetros de bicicleta y 30 kilómetros de carrera a pie por las escarpadas carreteras que jalonan la Sierra de Cádiz, en el que es uno de los circuitos más duros de Europa en esta disciplina.

A estas distancias y los más de 3.000 metros de desnivel del circuito, se han sumado las altas temperaturas que ha vivido la comarca durante toda la jornada e incluso un tremendo aguacero pasadas las 11 horas de carrera. En ese momento, hasta veinte corredores aún permanecían en la carrera a pie.

_MG_3451 copiaWymmersh (7:27:56) se proclamó campeón al aprovechar su gran momento de forma y una superioridad incontestable en el segmento ciclista. Se situó como líder coronando el puerto de El Boyar y dejó atrás al portugués David Caldeirao y al triatleta de Arcos de la Frontera Francisco Ortega Serrano, ‘Gavi’. El deportista del Bicitecnia dejó la bicicleta para encarar la carrera a pie con más de cinco minutos de ventaja sobre sus perseguidores. Sólo Ortega Serrano (7:39:27) y Caldeirao (7:43:49), segundo y tercero en el pódium, siguieron su estela. «Ha sido duro, durísimo, pero he disfrutado mucho. Llevo muchos años intentando conseguir esto y vencer en un triatlón grandísimo como éste es algo increíble», exclamó Wymmersh en meta. En esta edición, no ha habido participación femenina.

Si en la edición de 2014 las lluvias torrenciales alteraron el desarrollo de la prueba, este sábado la Sierra de Cádiz ha amanecido con los cielos completamente despejados y ha castigado con sol y altas temperaturas a los participantes desde la salida, a las ocho y media de la mañana. Once horas después, aparecieron  nubarrones que descargaron tormenta.

Los voluntarios y vecinos de Zahara de la Sierra, Algodonales, Grazalema, El Bosque y otros pueblos que recorre el segmento ciclista se han volcado con los titanes, entre los que se han vuelto a vivir decenas de historias de superación, amistad, compañerismo y pasión por el deporte, una de las grandes señas de identidad de la prueba.

La organización ha agradecido el esfuerzo de los participantes para superar un triatlón que les ha puesto al límite. «El año pasado preparamos una edición muy especial, la más bella y dura que imaginamos. En aquella ocasión no pudo ser, pero hoy se ha cumplido ese sueño. Hemos visto a los deportistas disfrutar de este entorno mágico, de la dureza que supone enfrentarse al Titán, y de las gentes que hacen esta prueba única», señalaron desde la organización.

El Titán es un evento certificado por Proyecto Amore por su compromiso social y medioambiental. En todas sus ediciones apoya a un proyecto solidario. En esta ocasión, ha abanderado la causa de Donando Vidas, la iniciativa del triatleta sanluqueño Eduardo Rangel, que este año se enfrenta a doce pruebas extremas para promover la donación de órganos entre más de 100.000 deportistas.

Rangel ha alcanzado la meta de Zahara rozando las once horas. Ha sido uno de los privilegiados en vivir esta experiencia única, puesto que la organización ha confirmado que el Titán recuperará su distancia habitual (2+90+21) en 2016.

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