Hay atletas que dan nivel a una prueba por su currículum, pero hay otros que engrandecen el deporte por lo que simbolizan. Es el caso de Pilar Moleón, del Club Atletismo Maracena, que a sus 75 años está en activo y con ganas de dar mucha guerra.
Participó en ‘La Industrial’ de Armilla y «si no me pongo mala, iré a Albolote«, dice la atleta, que ya piensa en la segunda prueba del XXVIII Gran Premio de Fondo Diputación, que se celebrará el día 22 de febrero.
«Tengo pensado correr muchas de las pruebas, sobre todo las de 10 kilómetros, pero no las de 21. Entreno todas las semanas tres días seguidos y paro uno para descansar. Siempre corro más de una hora. Llevo ya muchos años haciéndolo, más de 20, y no quiero dejarlo. Cuando me duele algo, hago reposo y ya está», dice Pilar con la mayor naturalidad.
Y su secreto radica únicamente en sus ganas de hacer deporte. «Yo me cuido lo normal. Como lo mismo de todo el mundo, lo que se guisa en cualquier casa, y como fruta, verdura… nada especial».
«Empecé a correr hace más de veinte años. Como muchos, empecé a andar un poco, el médico me dijo que me pusiera a andar una hora y lo hice con mi marido, que también hace mucho deporte. De andar pasé a correr y ya no he parado», dice orgullosa.
Está muy contenta por el trato que recibe de los atletas en todas las pruebas en las que participa, pero no considera que esté dando ejemplo: «Todos me miran muy bien y lo pasamos bien, por lo menos nos reímos. Me animan en todo momento y lo agradezco. Yo cuando empiezo una carrera siempre la acabo, aunque después tenga algún dolor. Dicen que hacer deporte es muy bueno y yo animo a la gente a hacerlo, pero no me considero un ejemplo ni nada de eso. Mi hijo me dice que un día me voy a partir una pierna. Yo, cuando me caigo, me levanto y sigo. Dicen que tengo mucho mérito, pero yo sólo pienso en que me lo paso bien haciendo deporte».
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