Viene de imponerse en el Triatlón de media distancia de El Chorro y tiene las miras puestas en el Ironman de Hawai. Así es Iván Tejero, un triatleta que es capaz de tener los pies en el suelo a la vez que se marca los objetivos más ambiciosos.

«Este domingo participo en el Medio Ironman Steelives Cala de Mijas, pero trabajo con vistas al gran Ironman de Lanzarote y la posibilidad de clasificación para el Ironman de Hawai, mi sueño triatlético por cumplir», reconoce.

tejeroFue uno de los pioneros en un deporte que está teniendo un enorme tirón entre muchos aficionados. Tejero lo celebra, aunque puntualiza sobre la necesidad de hacer alguna criba en determinadas pruebas: «Que haya afición siempre creo que es muy bueno para el deporte en cuestión; significa que está en auge y que la cultura deportiva crece, pero también es cierto que los organizadores de eventos deben tener un control sobre esto limitando inscripciones para ofrecer calidad sobre cantidad«.

El malagueño vive a caballo entre el profesionalismo y el mundo amateur. Reconoce que llegó a plantearse vivir del triatlón, pero lo ve casi como una quimera: «Vivir como triatleta está al alcance de un grupo muy selecto. Lo intenté un año y es imposible salir adelante como profesional si no eres top mundial, no vale si quiera ser top nacional… Es muy complicado, pocas empresas o instituciones apuestan por apoyar al triatlón, que parece no conocerse aún lo suficiente. Han de saber que no sólo es esto, sino la persona con metas increíbles y el esfuerzo tan grande que supone compaginar la vida con el entrenamiento de tres deportes, material, inscripciones, viajes… para lograr esa meta».

Por suerte, parece que el periodismo se va dando cuenta de que no sólo el fútbol merece tener la máxima atención. Es algo que ya perciben deportistas como Iván Tejero: «Los medios de comunicación son imprescindibles y creo que poco a poco se va logrando. Ya no todo es fútbol, hay mucho más allá, mucho más esfuerzo que ha de ser considerado».

Lo bueno es que Tejero está presente en muchas pruebas del circuito convencional y supone una inspiración para los que ahora se inician en este deporte. No se le caen los anillos por acudir a citas humildes… «No sólo miro el nivel, sino la calidad organizativa y el entorno para disfrutar al máximo de mi deporte. Al fin y al cabo la lucha y el reto al final es con uno mismo«.